De levantarnos todos. El equipo, la afición, los medios de comunicación locales, bueno eso es más dificil.
Eso hora de levantarnos porque para eso estamos todos. No vale mirar atrás porque nada de lo de atrás tiene apenas solución. Sólo vale meter el hombro, todos. Y quien no esté por la labor, al menos, que no estorbe y que cuando vuelvan los buenos resultados que vuelvan a apuntarse al carro del que parece que nos hemos apeados para recuperar el sentido de la realidad.
Nuestra realidad es otra, no la que quieran hacernos ver desde otros sitios, donde tienen no demasiado tiempo para ocuparse de lo que no les es propio, es decir, para meterse en lo que sólo les importa cuando les sirve para tapar sus verguenzas.
Eso hora de levantarnos porque para eso estamos todos. No vale mirar atrás porque nada de lo de atrás tiene apenas solución. Sólo vale meter el hombro, todos. Y quien no esté por la labor, al menos, que no estorbe y que cuando vuelvan los buenos resultados que vuelvan a apuntarse al carro del que parece que nos hemos apeados para recuperar el sentido de la realidad.
Nuestra realidad es otra, no la que quieran hacernos ver desde otros sitios, donde tienen no demasiado tiempo para ocuparse de lo que no les es propio, es decir, para meterse en lo que sólo les importa cuando les sirve para tapar sus verguenzas.
Es hora de levantarse, de mirar a la ciudad deportiva el poco tiempo que tenemos entre partido y partido y, quien pueda, que se vaya hasta allí a animar, y el jueves a dejarse la garganta en el Estadio.
No queda otra. Somos nosotros los responsables de sacar adelante todo partido que se ponga por delante con bajas, con arbitrajes extraños, con aficionados sevillistas poniendo palos en las ruedas de nuestro propio carro, con la prensa echándonos mierda encima.
Vamos todos a una, porque todos a una hemos sido todo lo que somos, y quien pueda que lo iguale. A nosotros, a todo el Sevilla Fútbol Club sólo nos queda mejorarlo, y eso, además de muy dificil, es cosa de todos nosotros.
¡Viva el Sevilla!
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