Del partido del sábado se podrá decir lo que quiera pero, para quienes podríamos denominarnos como resultadistas, lo que quedó al final fue un punto más que, mirando para arriba, nos acerca un poco más al objetivo. Sobre todo si se tiene en cuenta que, por arriba, el Villareal perdió, y el Valencia evidentemente no se nos fue, aunque en el marcador se nos escapara vivo.
Y queda también el ridículo en el que quedaron algunos que no cesan en su empeño de pretender (digo pretender, no conseguir) ridiculizar a alguno de los nuestros. En esta ocasión su punto de mira lo fijaron en Mosquera. Del resultado final de la actuación de Mosquera hablan titulares como el de hoy en Estadio Deportivo.
No estaba en su puesto; la que le habían dado desde Radio Marca versión, más o menos, sevillana, un tal Lucas (hasta luego) fue poco menos que para invitarle a suicidarse deportivamente, porque Mosquera no sabe, no puede, no quiere, no es jugador de fútbol según estos ínclitos.Pero resulta que Mosquera no dejó hacer nada a todo aquel que intentó pasar por sus dominios el pasado sábado. Dudo mucho de las disculpas del tal Lucas, del reconocimiento de su inquina hacia todo aquello que vista de blanco y lleve el nombre de nuestra Capital.
A mí lo que este tipo diga, plín. Los hechos delataron su malababa y la escasez de criterio a la hora de opinar.
El Sevilla F.C. es quinto con los mismos puntos que el cuarto, a 1 puntito del tercero, a 2 puntos del segundo y a 5 puntos del primero que el sábado pasará por aquí.
Eso sí tenemos una crisis de caballo...
Les dejó la clasificación actual y la del año pasado con 12 jornadas (jornada 13 del año pasado , pero el Sevilla FC con un partido menos), para que comparen situaciones.
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