Después del espectáculo que dió anoche nuestro Capel, más nos vale que Del Nido se aligere, porque algunos se pueden pasar su propia palabra por donde usted y yo nos imaginamos, y pagar los 15´6 millones de € en un calentón de última hora aunque sea para tenerlo sentado hasta enero de 2009.
El solito arrancó dos tarjetas amarillas (a eso ya estamos acostumbrados), y en una jugada de estrategia, que es menos costumbre, se buscó un penalti que Villa no se las maravilló
para meter la pelota dentro (eso sí, meterla desde ahí en el gol es un pelín dificil). A los laterales de Bosnia los trajo por la calle de la amargura hasta que entró Santi Cazorla, que también se lució.
Y, claro, con tanta carrerita, tanta media melena al viento pimentonero y tanto bosnio desesperado, el público no tuvo más remedio que ponerse en pié para despedirle. Del Bosque, quien de fútbol algo sabe, tuvo el detalle.
Lo dicho más vale que Diego Capel, a quien la locutora le cambió el nombre en cuanto tuvo oportunidad llamándole Dani (podía haberle preguntado a alguna chica de Lora como se llamaba el de Albox..), vaya firmando lo que él quiera pedir en Sevilla porque, digo yo, ¿alguna vez nos podremos dar el lujo de quedarnos con una de nuestras estrellas, no?
P.D.- Sigue sin hacerme mucha gracia eso de ver a sevillistas por ahí con sus selecciones. ¿No vio todo lo que le dieron a Capel ayer?
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