Recordemos y comparemos un momento:
Y echemos un vistazo, siempre entre paréntesis, a la Premier League:
(Fuente:MARCA.ES. Se me olvidó antes. I´m sorry, que yo también sé (algo de) inglés, JR).
Ea, ya está. Sigamos con nuestro Sevilla Fútbol Club.
Ganó cuando quiso y como quiso. Lo de Navas es de enmarcar. Renato a lo suyo, es decir, a demostrar cada partido todo lo que sabe, y cuando lo demuestra échate a temblar si eres del equipo rival.
La grada, allá por Gol Norte, un espectáculo digno de llevar al cine si es que la gente del cine tuviera el arte que tienen Los Biris. Chevantón, él mismo lo gesticuló ¡y de qué manera!, sale marca, revuelve el Estadio, pone nervioso a todo el que tiene enfrente y, algún día de estos, terminará saliendo a hombros como ya lo hizo nuestro Davor Suker. Tiempo al tiempo.
Y en el Palco... nuestro Presidente, una importantísima representación del Athetic Club de Bilbao, y dos chavales de Lora (no ya tan chavales), sentandos al lado de uno de los mejores porteros que ha conocido la historia del fútbol: José Angel Iribar "El Chopo".
Y nadie echó de menos a nadie: ni a Luis Fabiano, ni a Crespo (bueno a este nosotros sí le esperabamos), ni a Javi Navarrro, ni a David Prieto, ni a Mosquera, ni a Fazio... ¡y no teníamos centrales!.
Por el centro del campo jugaron todos: comenzaron Romaric y Maresca, y terminaron, Dusher y Maresca.
Fue apretar un poco, pero sólo un poco, y caer el primero, y así en cuatro ocasiones: nadar y guardar la ropa, para qué más. Queda demasiada Liga, demasiada Copa de la UEFA, demasiada Copa del Rey y no hay que forzar en exceso sin necesidad.
4-0 y que pase el Almería (cuidadín con esta gente que saben jugar al fútbol, 1-4 la temporada pasada, ¿o no?).
Por cierto, ¡qué ricos estaban los piquilabis del antepalco!
Ya teneis las fotos ahí al lado.
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