Todo eran elogios hacia el todopoderoso Real Madrid. La vida seguía igual desde hacía 14 partidos en nuestro, por (casi) todos defendido, Vicente Calderón. El Real Madrid volvía a vencer teniendo que hacer el esfuerzo que hacen todos los equipos por ganar en cada partido. Pero se notó la falta de costumbre de eso que es tan cotidiano para el resto y al día siguiente...
Pero es que no pasaron dos días y volvián a las andadas, es decir, a no acordarse de que cuando un equipo decide ser mejor, termina siendo mejor. Y ya se nos olvidan 46 años incapaces de ganar en "Delle Alpi". 46 años, uno detrás de otro...
Eso sí, esta vez la derrota fue dulce... ¡venga ya!
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