¡Lo que hay que aguantar! Otra vez las lesiones, y otra vez la selección por medio. Eso sí, es cierto que no se han lesionado jugando. Que tuvieron que llegar y volverse, que también son ganas de meterte en el cuerpo 500 kms de AVE, pa na.
Uno con la mano rota (que no es que sea un maniroto), el otro con el adductor también roto. El uno Crespo, el otro Capel. Compañeros de andanzas canteriles y ahora de visitas hospitalaria. Al uno le está costando Dios y ayuda hacerse con su sitio en el Sevilla FC; el otro ya tiene desgastada la hierba de su banda de corretear por ella.
Y menos mal que tenemos un par de semanitas para ir recuperándolos, primero al uno y un poco después al otro.
Que pase pronto y esperemos que el uno no termine llendo la chapista en vez de al médico a recuperarse con tanto tornillo y tantan chapa metida en el cuerpo. Y que el otro no le coja miedo a eso de dar carreras en busca del centro o de que le vuelvan a dar, para cobrarse una de esas tarjetitas amarillas a que nos tiene acostumbrados.
(¿Por qué tengo la impresión de que, en breve, saldra algún enteradillo insinuando que Capel está simulando la lesión con el rollo de que aún no ha renovado...?)
Y mañana el sorteo de Copa de España de S.M. El Rey. A ver qué nos deparan las bolitas...
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