Porque supo, quiso y pudo más nuestro Sevilla FC juega la semana que viene, cuando a La Sexta le dé le gana, la semifinales de la Copa del Rey.
Lo hemos pasado mal, muy mal, pero somos del equipo que nunca se rinde, que podrá perder, pero nunca se rinde, y eso harta a cualquier rival.
El machaqueo del area rival destroza al que se ponga por delante como antes no haya hecho algún ejercicio de autoayuda o algo parecido. Y el Valencia, que se defendió como pudo, tarde o temprano tenía que caer. Por justicia, por empeño, por "pesaos", por cojo--- tenía que caer.
Y cayó. No quiso pelear viendose en su propia tierra peleándose por su final, y cayó ante el equipo de la casta y el coraje que esta noche bien que lo ha sido.
Valencia espera, esperemos que sea a nosotros (nada me importaría celebrar mi 2º aniversario de boda, precisamente el 13 de mayo en Mestalla).
Dios y la Virgen de Fatima nos oigan.
Gracias Sevilla FC
Estadio Ramón Sánchez Pizjuán
jueves, 29 de enero de 2009
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